11 de enero de 2020
Seminario
Siempre he sido una chica muy soñadora y con los objetivos muy claros en cuanto a dónde quiero llegar. Tengo claro que me gustaría enfocar mi futuro hacia la comunicación en el medio televisivo, para entretener a la gente, hacerles reír y ayudarles a desconectar de la realidad. Pero, sin embargo, dentro de toda esta ambición, siempre he sido consciente de que, en cuanto a nivel de dificultad, me iba a enfrentar a dos cosas. La primera, es lo que te suelen decir desde que inicias los estudios de periodismo, “el mundo de la televisión es muy complicado”. Y la otra, tristemente, es que soy mujer. Es muy triste que una estudiante con 20 años se plantee estas cosas actualmente.
Aunque, día a día y, cada vez más, vemos a un número elevado de mujeres frente la pantalla, sigue existiendo una brecha de género y salarial muy importante. Según la ponencia impartida por Izquierdo y Latorre, pude ver con claridad los “roles” asignados por naturaleza a la mujer delante y detrás de la cámara. Las áreas relacionadas con el vestuario, el maquillaje, la peluquería… son trabajos desempeñados generalmente por las mujeres, mientras que los hombres, además de ocupar puestos generalmente asignados al sexo masculino, suelen ocupar más número de cargos con mayor responsabilidad.
Aparte de esto, está comprobado que la mujer tiene una oferta de trabajo más elevada cuando está entre los 20 y 30 años, por tanto, sus posibilidades de trabajo son mucho más reducidas que para los hombres. (Izquierdo-Castillo y Latorre-Lázaro, 2020).
En el artículo Las mujeres podrán libremente consagrarse al periodismo de María Angulo Egea, varias periodistas con experiencia y criterio profesional hablan del papel de la mujer en el periodismo. En el artículo Lucía Lijtmaer, periodista y escritora, señala: «Ninguna mujer pasa en España de jefa de redacción salvo algunas excepciones», «El periodismo diario, especialmente el político, sigue considerándose como un espacio tradicionalmente “de macho”». También participa Alba Muñoz, periodista y escritora española: «Que deje de ser un hito, un logro que una mujer acceda a determinados cargos de responsabilidad en los medios de comunicación» (Angulo Egea, s.f.).
Al fin y al cabo, somos nosotras mismas las que nos sorprendemos y alegramos cuando una mujer llega a un cargo directivo, y no tendría que ser así. Toda la sociedad tendría que verlo como lo más normal y, así, se podrá conseguir por fin normalizar a la mujer en importantes puestos de responsabilidad. Murillo respalda esta idea diciendo: «Cada vez que alguna mujer alcanza un alto cargo, salta a los titulares de la prensa, lo que quiere decir que aún es noticia» (Murillo, s.f.).
Tal y como pasa en el cine, en el periodismo también hay áreas que corresponden a un género determinado. La política y la economía son ámbitos en los que, generalmente, hay más presencia de hombres que de mujeres. Es verdad que ha habido un aumento muy significativo a lo largo de los años, pero sigue habiendo una diferencia muy notable. Murillo señala: «El número de varones que son directores, directores adjuntos y subdirectores, triplica al de mujeres. Esta diferencia en el reparto de las tareas directivas, tiene como consecuencia una desigualdad en la retribución económica» (Murillo, s.f.).
En el reconocimiento de los papeles de la mujer en el ámbito cinematográfico, es también mucho más complicado ya que, por ejemplo, en la academia de cine en España solo hay un 28% mujeres frente a un 72% de hombres (Izquierdo-Castillo y Latorre-Lázaro, 2020). Esto nos hace cuestionarnos: ¿Por qué hay más presencia de hombres que de mujeres? ¿Por qué por norma general hay más premios hacía el sexo masculino? Nunca podremos tener una respuesta certera, pero lo que sí que sabemos es que, poco a poco, los techos de cristal que existen hoy en día con la mujer delante y detrás de la cámara, se están fracturando. Prestando atención al avance que ha conseguido la mujer a lo largo de los años, tanto en el ámbito laboral como en el social, sólo puedo estar agradecida por cada una de las mujeres que estuvieron antes y que han hecho nuestra situación un poco más fácil.
Centrándonos de nuevo en el campo del periodismo, teniendo en cuenta el machismo que ha habido años atrás y que, en algunos casos, sigue habiendo, está claro que la mujer siempre ha estado en un segundo plano. Es por esto, que no puedo evitar pensar en las primeras periodistas que consiguieron llegar y hacerse un hueco en este mundo. El articulo citado en la biografía de Harper’s Bazaar España, trata justo este tema. Habla de mujeres como Carmen de Burgos, la primera corresponsal de guerra que cubrió la guerra entre España y Marruecos, Joana Biarnés, la primera fotoperiodista española, o Nellie Bly, precursora del periodismo de investigación (Ruiz De la Prada, 2020).
Todas estas mujeres y muchas más salieron a luchar por su pasión y por su derecho de poder trabajar de lo que realmente les hacía felices, y no por lo establecido. Ellas, sin saberlo, no sólo abrieron un gran camino a la mujer en el periodismo, sino también en el feminismo. Gracias a estas primeras figuras que comenzaron a destacar en ámbitos “destinados para hombres” hoy en día, aunque no del todo, las mujeres podemos soñar y tener metas al mismo nivel que los hombres.
La mayoría de estos datos y opiniones se basan en la misma idea: desigualdad de género. Yo, en este caso, me he centrado en la pantalla en general, pero sigue habiendo desigualdad de género en todos los ámbitos de nuestras vidas. Actualmente, la mujer sigue siendo vista como “menos preparada” que el hombre. La verdad es que, llegados a este punto, no entiendo la desigualdad entre un género y otro. Pienso que no tiene nada que ver que hagas mejor o peor tu trabajo con que seas hombre o mujer. Hay mujeres periodistas, presentadoras, escritoras… que son maravillosas y que hacen su trabajo mejor que nadie, al igual que hombres.
Lo más importante es lo que cada uno de nosotros valemos y podemos ofrecer a los demás. Cuanto más talento haya, mejor; cuanta más valentía y sabiduría, mejor, independientemente del sexo. Creo y pienso que cuando la sociedad consiga superar estas diferencias, conseguiremos ser la mejor versión de nosotros mismos, complementándonos y aprendiendo los unos de los otros. Al fin y al cabo, estamos todos aquí para lo mismo, para cumplir nuestras metas y aspiraciones, y no es justo que alguien no pueda hacerlo por haber nacido de un sexo u otro.
En lo que concierne a mi persona, mi objetivo va a ser luchar contra todo tipo de impedimento y obstáculos que me encuentre por el camino, para intentar superarlos todos y así llegar a conseguir mis sueños. Basándome en todo lo que he escrito anteriormente, voy a aprovechar y valorar cada oportunidad que me dé esta profesión. Los objetivos que persigo nos son fáciles, pero con esfuerzo y constancia todo se puede conseguir. Aunque yo tenga el camino un poco más fácil que las mujeres anteriormente mencionadas, sólo deseo que, con mi aportación, contribuya a ayudar a futuras mujeres a crear el suyo.
BIBLIOGRAFÍA
Angulo Egea, M. (s.f.). Las mujeres podrán libremente consagrarse al periodismo. Jot Down. Disponible en https://www.jotdown.es/2017/02/las-mujeres-podran-libremente-consagrarse-al-periodismo/. Fecha de consulta 1 de enero de 2021.
Izquierdo-Castillo, J. y Latorre-Lázaro, M. (2020). La Presencia y liderazgo de la mujer profesional en la estructura laboral del sistema comunicativo. Ponencia presentada en la Universitat Jaume I de Castellón, 27 de noviembre.
Murillo, J. (s.f.). Mujeres pioneras. Periodismo hecho por españolas. Mujeres.net. Disponible en https://e-mujeres.net/mujeres-pioneras-periodismo-hecho-por-espanolas/. Fecha de consulta 2 de enero de 2021.
Ruiz De la Prada, S. (8 de marzo de 2020). Ellas lo hicieron antes que nadie: las primeras mujeres periodistas de la historia. Harper’s Bazaar España. Disponible en https://www.harpersbazaar.com/es/cultura/viajes-planes/a30898290/primeras-mujeres-periodistas-fotografas-historia-feminismo-8-marzo/#. Fecha de consulta 22 de diciembre de 2020.